Mucho se habla de las ventajas y usos de las TIC para facilitar las gestiones ciudadanas y de la administración pública en estos tiempos, pero cuando uno se acerca a una administración y analiza los avances en materia de Gobierno en Línea para la Región Caribe, la situación se torna favorable para el debate, ya que no solo las TIC pueden ser empleadas para hacer solicitudes y volcar datos por parte de las administraciones públicas, a favor del seguimiento de avances o retrocesos que puedan experimentar determinadas secretarías en torno a sus objetivos y metas; sino también, puede ser una herramienta poderosa para la gestión y formulación de políticas públicas desde la administración para la mejora de las condiciones sociales de sus comunidades a cargo.
Al partir de lo expuesto en el párrafo anterior es que hemos querido pensar y dar luces a los agentes sociales y públicos de la Región Caribe de algunas potencialidades que aun siguen siendo parcialmente explotadas para la ejecución de políticas públicas en la región.
En reuniones sostenidas con actores relacionados con el devenir educativo de la Región Caribe, hemos visto como la fragmentación de la información y la no presencia de herramientas que permitan compartir datos dentro de unidades de secretarías y entre actores públicos a cargo de la aplicación de políticas públicas resulta un tema recurrente a ser mencionados por quienes hacen parte del proceso público de construcción de sociedad. A la pregunta ¿Cómo se ejecuta y diseña la política pública en materia educativa, si la Secretaría de Educación, Salud, Deporte de alcaldías y gobernaciones; así como ICBF, Registraduría, entre otros, no comparten datos en línea? La respuesta suele ser un silencio cómplice, al momento de reconocer las dificultades que presentan muchos actores públicos en ponerse de acuerdo alrededor de metas y planes de acción para la ejecución de políticas públicas, cuando, en muchos casos, aun siguen compartiendo la información al modo ¨tradicional¨, yendo de oficina en oficina y contactando a quien tiene el ¨dato¨ necesario sobre el tema de interés. Si bien, antes de los avances TIC la forma de hacer políticas públicas estaba mediada por el ¨corretear¨ datos y personas, los avances en dicha materia resultan claves para agilizar procesos y reinvertir el tiempo gastado – que suele ser mucho – en la persecución de datos entre diferentes actores públicos.
Una propuesta o idea impulsada desde el OECC de la Universidad del Norte, es la creación o promoción de un sistema estadístico integrado de datos entre instituciones públicas y unidades dentro de estas, con el fin de poder articular mejor las acciones que faciliten hacer de la política pública un tema viable de concretarse a corto, mediano y largo plazo; evitándose así la mutiplicidad de metas, objetivos y datos que muchas veces dificultan su ejecución y acompañamiento de actores sociales, entre los cuales nos incluimos. Este Sistema Estadístico Integrado, no solo, exige a la actual administración y las qué vendrán una fuerte inversión en materia tecnológica; sino, sobre todo, un acuerdo interinstitucional a nivel regional que pueda garantizar el mantenimiento de esta acción sin importar el alcalde, gobernador o secretario de turno; y además exige aproximarse a las TIC también desde las Ciencias Sociales, es decir, desde la identificación de los datos vitales y sistemas ya existentes a nivel sectoriales pueden ser compartidos, los mecanismos que garanticen la privacidad de los datos personales, así como, el aumento de la conciencia en la transparencia de los datos para el fortalecimiento institucional de cada actor público; y la forma como se articularán y organizarán los actores interesados en esta propuesta formulada desde el OECC de la Universidad del Norte; entre otras cosas.
Por tanto, el tema más que tecnológico es humano y social, y exige un trabajo previo que de base sólida a las inversiones tecnológicas que garanticen el funcionamiento de este Sistema, además que sea perdurable, escalable su desarrollo y, sobre todo, reproducible y aplicable a nuevos actores públicos interesados en integrarse a esta propuesta, a poder ser impulsada desde varias entidades públicas. Hasta que no se logre esto, seguiremos viendo un contexto muy proclive para multiplicidad de planes de desarrollo, metas, objetivos y datos sobre la Educación, a nivel local, departamental y regional en el Caribe Colombiano. Y sobre todo, inconvenientes para la articulación de actores a cargo de la formación de los niños, niñas, jóvenes y ciudadanos en general que hacen vida de cada fase del proceso educativo y de todos aquellos factores que inciden en ello, en la Región Caribe de Colombia.
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